Pregunta: Aparte de la declaración en el Credo Atanasiano que dice «el Hijo es Dios», ¿hay alguna evidencia en la Biblia de que Jesús afirmara ser el Hijo de Dios o de que es el Hijo de Dios?
Respuesta: Soy el pastor Tim. Mientras estudiaba en el seminario, me preguntaba lo mismo. En una lectura rápida de la Biblia, no me parecía obvio que Jesús afirmara ser Dios. Así que, en un momento dado, leí todo el Nuevo Testamento, planteando al texto bíblico la pregunta: «¿Hay alguna urgencia por parte de los escritores bíblicos en afirmar que Jesús es Dios? ¿O este argumento se basa en unos pocos pasajes oscuros?». Porque es una afirmación demasiado importante como para que sea relegada a un segundo plano.
Lo que encontré me asombró.
Casi todos los libros del Nuevo Testamento afirman, de diversas maneras y con diferentes palabras, que Jesús es Dios. Ninguno de ellos dice las palabras exactas: «Jesús es Dios». No estoy sugiriendo que cada uno de estos ejemplos pruebe que Jesús es Dios, solo que, tomados en conjunto, hay claramente un fuerte impulso de la enseñanza del Nuevo Testamento que intenta transmitir al lector que esto es así.
Te daré una muestra. Estoy usando la Nueva Biblia de las Americas (NBLA). Aquí hay 10 pasajes del Nuevo Testamento que indican que Jesús es Dios:
10 pasajes que indican que Jesús es Dios
1. Mateo 1:23
«He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel», que traducido significa: «Dios con nosotros».
En cierto sentido, en la venida de Jesús, Dios está «con» nosotros. ¿Qué significa esto? ¿En qué sentido está Dios con nosotros? Creo que el entendimiento directo de esto es que Jesús es Dios, así que, cuando toma carne humana y viene a la tierra, Dios está, de hecho, con nosotros.
2. Marcos 2:5-7
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados. Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones: «¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?».
Para responder a la pregunta de los escribas, nadie puede perdonar todos los pecados de una persona, excepto Dios. El lector debe tomar una decisión: ¿Está blasfemando Jesús? ¿O es Jesús Dios? Seguramente el escritor de este Evangelio, Marcos, ¡está insinuando que Jesús es, de hecho, Dios, en lugar de decir que es un blasfemo!
3. Juan 1:1
En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Juan comienza su Evangelio hablando de «Verbo» y dice esencialmente tres cosas sobre «el Verbo»:
- Existía «en el principio», que es una referencia a la creación (Génesis 1:1).
- «El Verbo» estaba con Dios.
- «El Verbo» era Dios.
Así que, por supuesto, esto plantea la pregunta: ¿Quién podría ser las tres cosas a la vez? Es una afirmación sorprendente. Juan 1:14 responde a la pregunta: «Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria». Está hablando claramente de Jesucristo, y se refiere a la transfiguración (ver Lucas 9:28-36).
4. Juan 5:18
Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matar a Jesús, porque no solo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
He aquí una evidencia de que el propio Jesús afirmaba ser Dios (o de que sus enemigos lo malinterpretaron). Sin embargo, el apóstol Juan no intenta corregir este malentendido. Parece, en cambio, afirmar que esta es la razón por la que sus enemigos querían matarlo (y tenían razón en este asunto: no en querer matarlo, sino en que Él afirmaba ser Dios).
5. Juan 20:27-29
Luego [Jesús] dijo a Tomás: «Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». «¡Señor mío y Dios mío!», le dijo Tomás. Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron».
Hay otras situaciones como esta en el Nuevo Testamento en las que, por ejemplo, una persona adora a Pedro (ver Hechos 10:25-26), y Pedro le dice: «Ponte de pie; yo también soy hombre». Jesús no hace tal corrección, sino que afirma la fe del hombre (y, en esencia) su adoración. Claramente, en la Biblia, la adoración cristiana está reservada exclusivamente para Dios.
6. Filipenses 2:5-7
Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
El objetivo de Filipenses 2 es animar a los cristianos a imitar la humildad de Cristo, que existía «en forma de Dios», pero «no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse». En otras palabras, aunque Jesús es Dios, se humilló al tomar carne humana (¡vaya!), y nosotros (como cristianos) debemos humillarnos también.
7. Colosenses 1:15
[Jesús] es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas…
Observa que el apóstol Pablo está diciendo aquí que «por [Jesús] fueron creadas todas las cosas». ¡Es una afirmación demasiado asombrosa como para hacerla sobre un hombre cualquiera! Nunca se dijo nada parecido de Moisés, David o Pablo. Lo que esto significan (como vimos en Filipenses 2) es que Jesús existía antes de nacer de la virgen María. ¿Cómo podemos explicar esto? Jesús es Dios.
8. Colosenses 2:9
Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él [Cristo].
No sé de qué otra manera explicarlo, sino diciendo que el apóstol Pablo afirma que Jesús es plenamente divino. Jesús es «la» expresión visible de Dios.
9. 2 Pedro 1:1
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo.
Tanto el apóstol Pablo como el apóstol Pedro se refieren a Jesús como nuestro «Dios» y Salvador. Bastante directo.
10. Hebreos 1:3
Él [Jesús] es el resplandor de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder.
Esta no es la descripción de ningún ángel ni de ningún hombre, ni siquiera de un hombre sobrehumano. Esta es una descripción de Dios porque Jesús es Dios.
Hay muchos, muchos más ejemplos en el Nuevo Testamento, pero observa que la creencia cristiana de que Jesús es Dios no es una simple mala interpretación de dos o tres pasajes, ni se basa en uno o dos textos oscuros. Este tema está dominante y se enfatiza en los cuatro Evangelios y en las cartas del Nuevo Testamento.
No se lo puede eludir. Aunque se puede ser quisquilloso con el significado de cada pasaje, está claro que hay un patrón de afirmaciones sobre Jesús que solo pueden ser verdaderas si se habla de Dios (y que nunca se dicen de nadie más en toda la Biblia). Él es el único Dios-hombre.
Cordialmente,
Pastor Tim