Uno de los mayores beneficios de meditar en la Palabra de Dios es que la oración fluye de forma natural. He aquí un método sencillo de meditación que se traduce fácilmente en oración.
Cuando encuentres una verdad o un pasaje de las Escrituras en el que quieras meditar y luego llevarlo a la oración, sigue el método R-A-P.
- Primero, Regocíjate en esa verdad
- Luego Arrepiéntete del pecado que la verdad expuso
- Finalmente, Pide la ayuda de Dios para ti o para otros para ser cambiado por esa verdad.
Considera este ejemplo de Romanos 5:8, que dice: «Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros».
- Regocíjate – ¡Dios, gracias por tu amor derramado por mí en la cruz! Gracias por que le das a pecadores como yo esperanza en el perdón y la salvación de Jesús.
- Arrepiéntete – Perdóname por mi pecado y por no apreciar plenamente Tu gracia para mí en Jesús.
- Pide – Dios, ayúdame a vivir en mayor adoración a Ti. Haz que mi comprensión de Tu gracia sea más profunda para ser transformado y ser una luz para nuestro mundo quebrantado.
Así se ve orar las Escrituras con el método R-A-P.