Padre nuestro que estás en los cielos, nos inclinamos ante Ti muy agradecidos por la gracia con la que nos has reconciliado contigo en y por Jesucristo, nuestro Salvador y nuestro Señor.
Hoy somos conscientes de ser Tus hijos descarriados. Somos profundamente conscientes de las cosas que hemos pensado, dicho y hecho, que te desagradan y deshonran. Perdónanos estos pecados.
Padre, hoy somos profundamente conscientes no sólo de lo que hemos hecho, sino de lo que no hemos hecho. No estamos ni un poco cerca de una vida dedicada plenamente a amarte con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas.
No hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos, ni siquiera nos acercamos a ese llamado. Somos profundamente conscientes de nuestra deuda, y pedimos que nos perdones por el continuo fracaso a la hora de amar bien a los demás.
Padre, somos pecadores y hemos pecado contra Ti. Queremos poner delante de Ti el dolor de aquello en lo que hemos sido afectados y pedimos que, por Tu gracia, podamos derramar ese dolor al pie de la cruz de Jesús.
Padre, gracias porque a través de nuestro Señor Jesucristo nuestros muchos pecados pueden ser perdonados. Gracias porque has prometido que llevarás sobre Ti nuestros pecados, los echarás al fondo del mar y los alejarás de nosotros tan lejos como el Oriente está del Occidente.
Límpianos por la sangre de nuestro Señor Jesucristo; Te rogamos que la sangre de Jesús nos limpie de todo pecado. Y luego, Padre, danos la gracia para perdonar como nosotros mismos somos perdonados. Por favor, ayúdanos esta semana a amar bien a los demás. Concédenos crecer en consideración, en empatía, en gracia y en perdón.
Haz que Tu gracia fluya de nosotros en este mundo duro e implacable, para que Tu nombre sea honrado, Tu reino extendido y Tu voluntad consumada, por Jesucristo nuestro Señor. En Su maravilloso Nombre oramos, Amén.
Este artículo es una adaptación del episodio “El perdón de Dios” de la serie sobre el Padre Nuestro, Seis cosas para pedirle a Dios, que puedes escuchar en tu plataforma favorita. También disponible es el libro gratuito El Padre Nuestro en 30 días por Colin S. Smith.