¿Qué significa ser una mujer piadosa? La respuesta es tanto sorprendente como alentadora. En la primera parte de Una mujer piadosa, el Pastor Colin habla sobre lo que eso significa. Pasaje: Proverbios 31
Hoy quiero hacer dos cosas. La primera es presentar una visión de la feminidad piadosa,
Mujeres, he orado mucho para que vean el amplio alcance del propósito de Dios para su vida y sea de bendición y ánimo para ustedes.
Y para los hombres, especialmente para los esposos que escuchan hoy, espero que seamos desafiados sobre cómo podemos ayudar a nuestras esposas a florecer con el tipo de confianza que vemos en esta mujer piadosa.
Quiero que veamos primero los límites de la vida de la mujer piadosa, y después, como se expresa muy claramente en el pasaje: la gloriosa libertad que la mujer piadosa tiene dentro de estos
Primero, los límites de su vida. Quiero que noten que la mujer piadosa define los límites de su vida por dos relaciones. La primera es su relación con su esposo, y la segunda, su relación con Dios.
Observen aquí la relación con su esposo en el versículo 12: «Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida». Y luego en el versículo 30, verás su relación con el Señor: «La mujer que teme al Señor, esa será alabada».
Ahora, estas dos relaciones de una mujer casada, la relación con su esposo y la relación con el Señor, son como dos tapas al principio y el final de este gran poema. Establecen que la gloria de Dios, a quien teme, y el bien de su marido, a quien ama, son los límites de su vida. Y dentro de estos límites, todo el poema despliega su maravillosa libertad.
Veamos entonces estos dos límites. Primero, su relación con el Señor. Versículo 30: «La mujer que teme al Señor, esa será alabada». Aquí en el poema habla a todas las mujeres, ya sean casadas o solteras. Una mujer que teme al Señor es digna de alabanza.
¿Qué significa eso? Bueno, temer al Señor significa simplemente que dejas que la Palabra de Dios tenga peso en tu vida, que te sometes a ella. En otras palabras, cuando tus ideas y tus deseos están en conflicto con lo que Dios ha revelado en las Escrituras, reajustas tus ideas y tus acciones a lo que Él ha dicho.
Ese es el compromiso que haces de antemano cuando te sometes a Dios. Y, por supuesto, la otra opción es pensar que Dios debe someterse a ti y, obviamente, eso no va a suceder.
El temor del Señor, que se repite a lo largo de Proverbios y otros lugares de la Biblia, «es el principio de la sabiduría», como lo dice Proverbios 1:7.
La palabra sabiduría puede traducirse como habilidades para la vida. Si quieres saber cómo organizar tu vida, aquí es donde empiezas. «El temor del Señor es el principio de la sabiduría».
Así que permítanme preguntarles conforme avanzamos en este mensaje: ¿este compromiso de temer al Señor está claramente establecido en tu vida? ¿Has llegado al punto en que tienes absolutamente claro que tu prioridad número uno es perseguir activamente el propósito de Dios de ser conformado a la imagen de Jesucristo, Su hijo?
¿Estás listo para decir, como parte de tus principios y compromisos: someto mis actitudes, mi pensamiento y mi comportamiento a lo que Dios dice que debo hacer, y cambiar en caso de ser necesario?
Eso es lo que significa vivir en el temor del Señor; y, por supuesto, así es como se crece. La única alternativa, y lo vemos a menudo, es que leas la Biblia a través de un filtro y que aceptes todo lo que concuerda con lo que ya piensas y descartes todo lo que está en conflicto con ello.
Si te sientes libre de descartar, reinterpretar o hacer a un lado lo que Dios dice en Su Palabra porque no encaja con quien eres o con lo que quieres, entonces no temes al Señor.
Puedes organizar tu vida y tu familia de una manera que te parezca apropiada, pero al final, dice Jesús, será como edificar una casa sobre la arena. Si escuchas Sus palabras y no las pones en práctica, eso es lo que haces.
Así que permítanme infundir un ánimo que es absolutamente fundamental para perseguir una vida piadosa, ya sea para hombres o para mujeres: si quieres construir tu vida sobre una base sólida, el lugar para comenzar es el temor del Señor.
El temor del Señor es el principio de la sabiduría y es la marca que define a la mujer piadosa: «La mujer que teme al Señor, esa será alabada».
La madre de Lemuel le dice a su hijo: “Un día serás rey y mientras piensas en la mujer a la que confiarás tu vida, a la que le pedirás que se case contigo, asegúrate de que es una mujer que teme al Señor.
Asegúrate que en su vida la Palabra de Dios tiene peso, porque esa es la clase de mujer que podrá construir un matrimonio, una vida y una familia que honre y agrade a Dios”.
Ahora mira la segunda relación que define los límites aquí. Su relación con el Señor: ella teme al Señor y eso es algo digno de alabanza.
En segundo lugar, su relación con su marido en el versículo 12.
Su esposo tiene plena confianza en ella, eso es maravilloso, y no le falta nada de valor. «Ella le trae bien y no mal, todos los días de su vida».
Traer bien a su marido es el primer compromiso de esta mujer con Dios, punto. Eso es lo que dice aquí. Y veremos que el rango de la actividad de esta mujer y su autoridad es amplio, ancho, y quizás sorprendente para algunos.
Pero antes de llegar a eso, Proverbios está estableciendo este principio clave que muestra la amplia gama de lo que esta mujer está dispuesta a hacer y de lo que es capaz.
La motivación detrás de sus acciones y decisiones en sus muchas actividades es una expresión de su compromiso de vida, que es traer bien a su marido: «Ella le trae bien y no mal, todos los días de su vida»(Proverbios 31:12).
¿Ves cómo el versículo 12 y el versículo 30 son la tapa del principio del final de todo este pasaje? Habrá descripciones maravillosas en medio, pero están dentro de los límites de estos compromisos esenciales en la vida de esta notable mujer.
Creo que eso es muy importante y práctico para nosotros. Hoy en día hay muchas mujeres que están constantemente ocupadas y no tienen ni idea de por qué hacen lo que hacen. Y, por supuesto, esa siempre es una fórmula para la frustración y el agotamiento.
Pero la mujer piadosa tiene absolutamente claro el propósito de todas sus actividades. Tiene un filtro eficaz para decidir lo que debe hacer y lo que no, y para saber por qué hace lo que hace.
Su vida está dentro de los límites de dos compromisos de vida, temer al Señor y traer el bien a su marido, y no hay nada en todo lo que hace que esté fuera de eso.
Aquí está el Pastor Colin.
Ahora bien, esta frase, «Ella le trae bien… todos los días de su vida», es una frase hermosa y maravillosa. Es probablemente la descripción más clara que encontrarás en la Biblia de lo que significa la palabra “sumisión”.
Me di cuenta sobre esto en un contexto muy diferente cuando hablaba con uno de los profesores de Trinity Collage. Él hablaba sobre cómo una gran iglesia tiene muchos ministerios y cada uno tiene su propia misión particular.
La misión de cada ministerio en la iglesia tiene que apoyar la misión de toda la iglesia. Entonces dijo: “Ves, eso es la sumisión, es poner tu misión bajo algo o alguien más”. ¡Me pareció brillante!
Piensa en ello. Sin sumisión, sin la capacidad de colocar lo que hago bajo algo más grande, sin que ese principio esté en funcionamiento, una familia se convierte en un grupo de personas independientes que viven en la misma dirección con un ingreso común. Eso es todo lo que es.
Sin sumisión, una iglesia se convierte en un grupo de ministerios independientes que operan en el mismo lugar y con el mismo presupuesto.
Sumisión significa que tomo todo lo que podría y me gustaría hacer y lo coloco, evalúo y decido bajo la perspectiva de una misión superior a la que ya me he comprometido.
La misión a la que se ha comprometido esta mujer, que es la matriz de decisiones sobre su vida, es que teme al Señor y que traerá el bien a su marido.
Ahora ves que si no tienes sumisión, no tienes unidad; la sumisión es la llave a la unidad. Si no tienes sumisión, no tienes unidad en la familia. Si no tienes sumisión, no tienes unidad dentro de la iglesia. Es imposible.
He estado pensando en cómo funciona esto en mi propia vida. Pienso en cómo funciona en la relación que tengo como pastor principal con los ancianos. Hay muchas cosas que me piden que haga y, francamente, muchas cosas que me gustaría hacer, ideas que tengo, de todo tipo, demasiadas en realidad. Así que, ¿cómo decido lo que debo hacer?
Bueno, obviamente uso mi propio juicio, pero Dios me ha puesto bajo la autoridad de los ancianos. Someto mi juicio a estos hombres.
Me han pedido que hable en esta conferencia en el extranjero…¿qué les parece? Me gustaría escribir un libro…¿qué les parece? Creo que he encontrado a una persona que puede ayudarnos a hacer avanzar el ministerio…¿qué les parece?
Ahora, en una relación sana, un patrón normal será el de una sociedad apasionada. Pero ha habido veces, y habrá otras, en las que los ancianos dirán: “No, no, Colin, esa es una idea equivocada; este es el momento equivocado. Colin, tienes demasiadas cosas en tu calendario. Colin, eso no encaja con la dirección que queremos tomar”.
Ahora, sumisión significa que he decidido de antemano recibir su palabra como la palabra del Señor para mí. Y por supuesto, eso no siempre es fácil, pero es algo bueno, y es la guía de Dios.
También es de gozo por dos razones, porque hay un grupo de hombres que se preocupan por mí, y un ambiente de amor que hace que este tipo de sumisión sea fácil.
Pero lo que lo hace más fácil es que su misión es mi misión, de eso se trata. Es una misión que compartimos y en la que podemos tomar decisiones gracias a un acuerdo claro sobre lo que queremos lograr.
Ahora bien, la mujer piadosa tiene una definición muy sencilla del éxito: temer al Señor
y estar trayendo el bien a su marido.
Todo lo que hace avanzar estas cosas está dentro de la maravillosa libertad que es de ella y de él, dentro de estos grandes compromisos que dan dirección y límites maravillosos a la vida. Una vida sin límites es una cosa terrible e imposible.
Ahora bien, antes de seguir adelante con esto, y creo que es muy importante, observa que el compromiso es por el bien de su marido más que por el bien de sus hijos. Esto es algo que hay que pensar detenidamente. Por supuesto que ella hace el bien a sus hijos, pero el compromiso es traer el bien a su marido todos los días de su vida.
Dios creó a Eva como pareja de Adán, no para los hijos, no para Caín y Abel, sino como pareja y ayuda de Adán. Eso es muy significativo para las familias fuertes y sanas.
Por esta razón, cuando los niños se convierten en el centro de la familia, pronto empiezan a sentir que son el centro de todas las cosas. Si tus hijos crecen con este sentimiento de que realmente son el centro de todas las cosas, pronto se imaginarán que Dios existe para ellos, igual que tú, y eso los convertirá en idólatras.
Piensa en esto, es el trabajo de Satanás hacer que tus hijos piensen que pueden tomar el lugar de Dios. Tenemos que tener mucho cuidado de no hacer el trabajo de Satanás por él.
Así que los compromisos de la mujer piadosa son muy claros como fundamentos para una vida familiar sana. Ella vive para la gloria de Dios y para el bien de su esposo, y todo lo que hace es una expresión de ello.
Hay límites en los que ella prospera y quiero que echemos un vistazo juntos a la extraordinaria vida que tiene esta mujer mientras sigue esta maravillosa dirección.
¿Cuál es su libertad dentro de los límites? Quiero que veamos el alcance de lo que esta mujer es libre de hacer mientras la madre de Lemuel aconseja a su hijo. ¡Es realmente extraordinario! Es un poema, así que lo leeremos rápidamente. Pero quiero que nos hagamos una idea de la vida de esta mujer y de su libertad.
Mira su alegría en el versículo 13: «Busca lana y lino, y con agrado trabaja con sus manos». El énfasis está en la palabra “agrado”, que está dispuesta. Hay entusiasmo, alegría y satisfacción que encuentra en su trabajo, en todo lo que hace.
Fíjate en su creatividad, versículo 14: «Es como las naves de mercader». Le dije a mi esposa, ¡no sé si eso es un cumplido!… Ella es como un barco. Pero de lo que está hablando aquí, «trae su alimento de lejos», es de traer variedad. Eso es lo que está diciendo.
Creatividad, frescura en la vida familiar y en su hogar. Sin ella, la vida sería una aburrida rutina, pero aporta color, calor y vida. Ella convierte una casa en un hogar y bendice a todos los que llegan allí.
Hay un viejo proverbio chino que dice: “Cien hombres pueden hacer un campamento, pero se necesita una mujer para hacer un hogar».
Miren su disciplina en el versículo 15: «Se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa». Versículo 17: «Ella se ciñede fuerza y fortalece sus brazos».
Ahora quiero que vean su espíritu emprendedor en el versículo 16: «Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña». Así que esta mujer, además de las labores del hogar, evidentemente tiene ojo para los negocios.
Versículo 24: «Hace telas de lino y las vende, y proveecinturones a los mercaderes…» Versículo 19: «extiende sus manos a la rueca, y sus manos toman el huso…» Hablando de multitareas…¡está mujer es asombrosa!
Fíjense en su compasión en el versículo 20: «extiende su mano al pobre, y alarga sus manos al necesitado».
Mira sus planes en el versículo 20: «No tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata». Es una planificadora.
¿Te fijas en su aspecto en el versículo 22?: «Su ropa es de lino fino y de púrpura». Tiene, en otras palabras, la dignidad de una mujer que se preocupa por su apariencia porque sabe que está llamada a la grandeza.
Como una que teme al Señor y como una que trae el bien a su marido, es posible hacer mucho y al mismo tiempo muy poco al respecto. La Biblia nos concede sabiduría entre estas dos cosas opuestas.
Esto me llama mucho la atención. Como esposa del Rey, admitámoslo, podría haber vivido una vida de ocio de tiempo completo en el palacio.
Pero lo que se nos dice aquí en esta descripción, es que la mujer de carácter piadoso tiene la esfera más amplia que podamos imaginar sobre su actividad, ministerio, vida, creatividad y trabajo dentro de los compromisos que ha contraído y que guían su vida. En el fondo, ella es una mujer que teme al Señor y una mujer que trae el bien a su marido.

