Si Dios ha provisto todo lo que necesitamos para una vida piadosa, ¿por qué algunos cristianos nunca parecen crecer? Parece que no tienen gozo o que no avanzan. Pedro dice de ellos que son «ociosos y estériles en su conocimiento de Cristo» (2 Pedro 1:8). ¿Por qué?
Si quieres crecer en la vida cristiana, hay ciertas cosas que deberías hacer, ciertas cosas que perseguir en el poder del Espíritu y «si tú posees estás cualidades en medida creciente, evitarán que seas ocioso y estéril en tu conocimiento del Señor» (1:8).
Deberías «poner todo tu empeño» (1:5) en perseguir estás cosas, mantenerte en un estado de ánimo activo. Hazte responsable de tu propio crecimiento espiritual, no puedes ser pasivo. No sirve de nada decir: «Déjalo ir y déjaselo a Dios». Eso es lo contrario de lo que dice aquí.
El Dr. Martyn Lloyd Jones tiene una ilustración útil del mundo de la agricultura:
«No sirve de nada decirle a un hombre que cultive si no tiene una granja. Si no tiene tierra, semillas y herramientas, no puede hacer nada. Pero todo esto nos ha sido dado, por lo tanto, habiéndolo recibido, se nos pide que cultivemos».
Aún así, cultivar no garantiza la cosecha. Dios hace que las cosas crezcan pero el agricultor todavía está involucrado. Hay algo que debes hacer, y si no lo haces, entonces no habrá cosecha.
Siete virtudes que perseguir
«Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor». 2 Pedro 1:5-7
El énfasis de Pedro está en nuestro esfuerzo por perseguir activamente estas virtudes en el poder del Espíritu Santo: esfuérzate por añadir estas cosas a tu fe, ve tras ellas, hazlas tuyas. Dios te ha dado el poder, ahora esfuérzate en la búsqueda de estas cosas.
1. Virtud (Excelencia moral)
Si quieres ser un cristiano que da fruto, necesitas crecer en virtud. La pura excelencia moral de la vida de Jesús nos obliga y un reflejo de esa virtud en nuestras vidas será convincente para los demás. Así que, esfuérzate por crecer en la virtud.
¿Cómo puedes ser más activo en hacer bien a los demás?
2. Conocimiento (Sabiduría práctica)
Si quieres ser un cristiano que da fruto, necesitas crecer en sabiduría. Esto sucede cuando la palabra de Dios es aprendida, creída, aplicada y obedecida. David dijo: «Lámpara es a mis pies Tu palabra, y luz para mi camino» (Salmos 119:105). Encontrarás dirección, sabiduría y estabilidad al meditar en la palabra de Dios.
¿Estás aprovechando al máximo las oportunidades disponibles para aprender de la Palabra de Dios?
3. Dominio propio (Controlando tus pasiones en lugar de que tus pasiones te controlen)
Pedro, el hombre más impulsivo del Nuevo Testamento, y luego un apóstol de confianza, escribió esto. ¡Eso es crecimiento! Si eso puede sucederle a él, puede sucederte a ti.
¿Dónde necesitas ejercer más dominio propio? ¿En la comida o la bebida?¿En lo que ves? ¿En lo mucho o lo poco que duermes? ¿En lo que gastas? ¿En tu temperamento o tu lengua?
4. Perseverancia (Ejercer presión)
La persona impulsiva se rinde fácilmente, es empujada por lo que siente. Cuando la persona impulsiva se harta quiere darse por vencida. Necesitas madurar para salir de eso.
¿Dónde estás más tentado a rendirte hoy?
5. Piedad (Una vida que fluye de la pasión por Dios)
La adoración refresca tu amor por Cristo. Este amor es la fuente de tu amor por otros cristianos y de tu amor por el mundo.
¿Qué prioridad tienen la adoración y la oración en tu vida? ¿Cómo es tu amor por Cristo?
6. Amabilidad fraternal (Un espíritu generoso hacia otros creyentes)
La persona que es realmente útil para Cristo siempre se está preguntando: «¿Cómo puedo contribuir a la vida de los demás?». Está persona es lenta para pensar lo peor y rápida para pensar lo mejor de otros creyentes.
¿Conoces a algún cristiano que tenga una necesidad financiera (o cualquier otra necesidad)? ¿Has estado pensando lo peor de alguien?
7. Amor (La compasión de Dios por el mundo)
Es posible estar apasionado por alcanzar a los perdidos pero ser crítico con otros cristianos; o generoso con otros creyentes, pero sin corazón hacia los perdidos. Dios no te da a elegir.
¿Dónde puedes demostrar la compasión de Dios por los perdidos? ¿Conoces a alguien que nunca ha escuchado las buenas nuevas?
Cristiano, haz todo lo posible para progresar en estas cosas, ve tras ellas con toda la fuerza que puedas. Hazlas tuyas, añádelas a tu fe.