Colosenses 3:16
«Que la Palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes».
¿Es la Palabra de Dios el invitado de honor en tu vida? Deja que la Palabra de Dios entre en tu vida y habite contigo. Permite que la Palabra se quede a tu lado, no tengas un roce pasajero con la Palabra de Cristo.
La Palabra de Dios puede habitar en la vida de un creyente en diferentes grados. Aquí hay cinco tipos de crecimiento que la Palabra de Dios produce cuando toma un lugar prominente en tu vida.
1. Crecerán tus fuerzas contra la tentación.
«Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno». (1 Juan 2:14)
En esta carta, el Apóstol Juan identifica a diferentes grupos dentro de la congregación. Le escribe especialmente a aquellos que son mayores. Aquí en el verso 14, le escribe específicamente a hombres jóvenes. Noten lo que dice:
- «…la palabra de Dios permanece en ustedes…» La Palabra de Dios va a su alma. Se asienta en su vida interior y permanece allí. El resultado de esto es…
- «…son fuertes…» Empezaron como niños. Al principio eran niños espirituales, pero ahora, aunque aún jóvenes, son maduros espiritualmente. Y por esto…
- «…han vencido al maligno…» Hay victorias sobre las tentaciones en tu vida. Estás progresando, estás creciendo en Cristo y la razón es porque la Palabra de Dios mora en ti.
Por eso es tan importante para las familias jóvenes encontrar una iglesia que esté plantada profundamente en la Palabra de Dios. Esto no se consigue yendo a una iglesia que solo busca entretener a tus hijos; esta fuerza proviene de una iglesia y un grupo juvenil que toma en serio la Palabra de Dios en sus vidas.
2. Crecerás en la eficacia de la oración.
«Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho». (Juan 15:7)
Date cuenta cómo crece la eficacia en la oración cuando la Palabra de Dios permanece en tu alma: «Si…mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran…» La fortaleza de nuestra oración muestra qué tanto o qué poco la Palabra de Dios mora, permanece, se mantiene en nosotros. Donde permanece la Palabra, el fruto será visto en la eficacia de la oración.
3. Crecerás en sabiduría y discernimiento.
«…con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros…» (Colosenses 3:16)
Vivimos en una cultura de «tutoriales» en la cual muchas personas están dependiendo cada día más de otras para hacer hasta las cosas más simples en la vida.
Una vez que el formato tutorial crece en tu mente, puede ser bastante paralizante. Pierdes confianza y crees que no harás las cosas bien a menos que alguien te enseñe cómo hacerlo. La Biblia tiene una magnífica respuesta para esto: sabiduría.
Una dieta rica y regular de la Palabra de Dios incrementará tu sabiduría. La Biblia es la Palabra de Dios, viene de la mente de Dios. Considerar los pensamientos de Dios es la mejor manera de crecer en sabiduría en cada área de tu vida.
4. Crecerás en ser útil a otros.
«…con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros…» (Colosenses 3:16)
La prueba de que una iglesia es saludable: el pueblo de Dios se está alimentando de Su Palabra, mora en ellos profundamente. Cuando hablan de sus vidas, se pueden ayudar mutuamente a ver como la Palabra se relaciona con varias circunstancias de la vida.
Alguien dice: «Estoy pasando un tiempo difícil con mi hija de trece años» y explica algunas de las circunstancias. Alguien más comparte: «Esto fue lo que aprendí de las Escrituras, este fue el principio que apliqué».
No solamente en el pueblo de Dios se pueden enseñar unos a otros, sino también pueden amonestarse unos a otros. Eso es posible si pueden darse cuenta de que alguien está caminando en el camino incorrecto y pueden ayudarlo a volver al camino recto y estrecho. Este ministerio mutuo entre el cuerpo de Cristo es maravilloso. Depende de que la Palabra de Dios more en Su pueblo abundantemente. ¿Cuanto más útil puedes ser a otros si la Palabra de Cristo mora en ti abundantemente?
5. Crecerás en alegría y acción de gracias.
«…con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones». (Colosenses 3:16)
Una dieta rica en la Palabra de Dios siempre produce más alegría y acción de gracias en las vidas del pueblo de Dios que si vas por la vida con la Biblia cerrada.
Una vida nutrida por la Palabra de Dios
La vida espiritual se encuentra y es nutrida por la Palabra de Dios. Pero si le preguntas a las personas, ¿dónde se encuentra tu vida espiritual? De seguro recibirás tres diferentes respuestas:
La respuesta religiosa o común: La vida espiritual se encuentra y es alimentada por las personas alrededor de ti. Esto es lo que enseñan los cultos: «Únete a nosotros y todo estará bien». Eso era lo que los fariseos creían, no te dejes engañar. Claro, el compañerismo es importante para la vida espiritual pero no es la fuente de la vida espiritual.
La respuesta secular o psicológica: La vida espiritual se encuentra y es alimentada por tus instintos. Esto es lo que la gran mayoría de nuestra cultura cree: «Las respuestas están dentro de ti». Por esto es que muchos cristianos casi no leen la Biblia, han creído en la psicología secular y creen que la fuente de la vida se encuentra dentro de ellos.
La respuesta bíblica o teológica: La vida espiritual se encuentra y es alimentada por la Biblia:
«Pues han nacido de nuevo… mediante la Palabra de Dios que vive y permanece». (1 Pedro 1:23)
«No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». (Mateo 4:4)
«Santifícalos en la verdad; Tu Palabra es verdad». (Juan 17:17)
¿Está la Palabra de Dios morando abundantemente en ti?
El libro de Hebreos describe a las personas en las cuales la Palabra no está morando abundantemente:
«Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír. Pues aunque ya debieran ser maestros, otra vez tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios, y han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Porque todo el que toma solo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño». (Hebreos 5:11-13)
¿Cómo puedes hacer para que la Palabra de Dios viva en ti?
- Haz el mejor uso posible del domingo.
- Únete a un grupo pequeño y mantén el grupo centrado en la Palabra de Cristo.
- Establece un patrón de lectura y meditación diaria de la Biblia.
Deja que la Palabra de Cristo more en ti abundantemente. Te traerá vida espiritual, sostendrá tu fuerza espiritual y producirá crecimiento espiritual.


