Padre nuestro, nos inclinamos ante Ti en adoración y reconocemos con alegría que todo don bueno procede de Tu mano amorosa. Te damos gracias hoy por la belleza de la tierra, por el amor de los amigos y la familia, por nuestra comida, por nuestros hogares, por nuestro trabajo, por Tu Iglesia y, sobre todo, por el don de Tu Hijo.
Confesamos nuestra impaciencia y te pedimos perdón. Sabemos que la paciencia es el fruto de Tu Espíritu Santo, y te pedimos que produzcas este buen fruto en nuestras vidas. Te pedimos que nos libres de la murmuración. Que nunca despreciemos el maná. Que Tu ira no arda contra nosotros.
Utiliza este tiempo en que nos quitan las cosas que disfrutamos para aumentar nuestra gratitud por lo que tenemos. Ayúdanos a alegrarnos de lo que nos has dado, en lugar de quejarnos de lo que nos has negado.
Padre nuestro, Tu Hijo nos ha enseñado a venir y pedir lo que necesitamos. Padre, algunos de nosotros necesitamos trabajo, y te pedimos que Tú nos lo proporciones. Algunos estamos enfermos, y te pedimos que Tu mano sanadora esté sobre ellos. Algunos tenemos hambre y clamamos a Ti: «Danos hoy nuestro pan de cada día».
Te pedimos que nos liberes de la ansiedad. Gracias porque sabes lo que necesitamos. Ayúdanos a confiar en Ti, nuestro Padre Celestial, y a buscar primero Tu reino, sabiendo que Tú nos darás lo que necesitamos.
Ayúdanos, Señor, a medir Tu amor por nosotros por lo que has hecho al enviar a Tu Hijo, Jesucristo. Gracias porque Él es nuestro Pan de vida. Gracias porque ese pan fue partido para que Su vida estuviera en nosotros. Ayúdanos, por la fe, a alimentarnos de Él, y así nutrir nuestras almas para la vida eterna, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Este artículo es una adaptación del episodio “La provisión de Dios” de la serie sobre el Padre Nuestro, Seis cosas para pedirle a Dios, que puedes escuchar en tu plataforma favorita. También disponible es el libro gratuito El Padre Nuestro en 30 días por Colin S. Smith.