El pecado nos desconcierta. Lo amamos y lo odiamos. Lo aceptamos y luchamos contra él. Actuamos según él, pero no siempre entendemos por qué. El pecado es atractivo y confuso, placentero y destructivo. El corazón redimido ha sido liberado del poder del pecado, pero aún lucha contra su presencia, y el pecado nos aleja del Dios que voluntariamente vino a rescatarnos de él.
Cuando pregunté a mis amigos: «¿Cuáles son algunos pecados y áreas de tentación contra los que debemos luchar cada día?», la respuesta fue abrumadora: envidia, pereza, descontento, control, desánimo, orgullo, lengua cortante, vanidad, calumnia, incompetencia, ansiedad, miedo, ganancia personal, impaciencia, ira, desobediencia, lujuria, temor al hombre y juicio crítico hacia otros cristianos.
¿Cuáles de estas te llaman la atención? ¿Te vienen otras a la mente?
20 maneras prácticas de matar el pecado cada día
Ningún cristiano está exento de la batalla contra el pecado, y es sabio considerar qué y cómo estamos luchando activamente cada día. Pero no luchamos solos:
Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. Porque en cuanto a que Él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto Él vive, vive para Dios. Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. (Romanos 6:9-11)
Creyente en Cristo Jesús, estás muerto al pecado y vivo para Dios, y tu llamado es a «considerarte» así. Entonces, ¿cómo es luchar contra el pecado a diario, cuando la tentación te rodea y la muerte espiritual es el objetivo del pecado (Santiago 1:15)?
Reflexiona sobre estas 20 maneras prácticas de «considerarte muerto al pecado y vivo para Dios» matando el pecado hoy:
1. Ora pidiendo la convicción y la ayuda del Espíritu Santo.
Pero si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de Su Espíritu que habita en ustedes. (Romanos 8:11)
2. Practica la confesión regularmente.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.(1 Juan 1:8-9)
3. Elimina la tentación.
Si tu mano te es ocasión de pecar , córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno , al fuego que no se apaga…,(Marcos 9:43)
4. Cuéntaselo a un amigo.
El hierro con hierro se afila, y un hombre aguza a otro. (Proverbios 27:17)
5. Memoriza las Escrituras.
Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. Tomen también el casco de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. (Efesios 6:11, 17)
6. Medita en la cruz.
Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.(Colosenses 2:13-14)
7. Trata rápidamente la ofensa.
Si tu hermano peca , ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. (Mateo 18:15)
8. Discierne tus deseos.
que en cuanto a la anterior manera de vivir, ustedes se despojen del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos,…y se vistan del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22, 24)
9. Ayuda a alguien necesitado.
No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo…, (Filipenses 2:3)
10. Alaba y da gracias a Dios.
Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos…con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.(Colosenses 3:5,16).
11. Cuida tus palabras.
No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. (Efesios 4:29)
12. Perdona al arrepentido.
¡Tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo. (Lucas 17:3-4)
13. Conócete a ti mismo.
Como perro que vuelve a su vómito es el necio que repite su necedad. (Proverbios 26:11)
14. Haz caso a tu conciencia.
Pero el que duda, si come se condena, porque no lo hace por fe. Todo lo que no procede de fe, es pecado. (Romanos 14:23).
15. Huye del pecado sexual.
Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.(1 Corintios 6:18)
16. Predica la verdad a la duda, el temor y la incredulidad.
destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo…, (2 Corintios 10:5)
17. Controla tu ira.
Deja la ira y abandona el furor; no te irrites, solo harías lo malo. (Salmo 37:8)
18. Procura agradar a Cristo.
Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos agradar al Señor. Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo. (2 Corintios 5:9-10)
19. Recuerda la obra de Dios para salvarte.
¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios?…Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:9, 11)
20. Sigue a Jesús.
Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará. Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? (Mateo 16:24-26)
Profundiza en el tema de la tentación en la serie de enseñanza La experiencia de la vida cristiana en el podcast de Abre la Biblia con el pastor Colin Smith.
