Para comprender lo que dice la Biblia sobre vencer la tentación, debemos conocer algunas verdades:
En primer lugar, ceder a la tentación conduce al mal y al pecado. La paga del pecado es muerte (Romanos 6:23) y nuestro pecado nos separa de Dios (Isaías 59:2). Sin Cristo, somos esclavos del pecado y necesitamos el rescate divino (Romanos 6:17-20).
Segundo, debemos saber que Dios ha dado a los creyentes en Jesucristo «todo cuanto concierne a la vida y a la piedad» (2 Pedro 1:3). Dios nos ha equipado completamente para luchar contra el pecado. No somos impotentes, ya no somos esclavos del pecado. Somos libres.
Tercero, ninguna tentación es demasiado fuerte para que los creyentes en Cristo puedan vencerla. «Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden sorportar»(1 Corintios 10:13).
Cuarto, Dios nos llama a dar muerte a nuestra naturaleza pecaminosa por el poder del Espíritu Santo (Romanos 8:13). Sí, el poder del pecado puede ser fuerte, pero el poder del Espíritu Santo es más fuerte que cualquier pecado o tentación. Y a medida que crecemos en Cristo y caminamos cada vez más por Su Espíritu, Él nos ayudará a vencer la tentación.
Quinto, aunque nunca alcanzaremos la perfección en esta tierra, disfrutaremos de una eternidad libre de tentaciones. Nunca debemos usar esta verdad para excusar nuestro pecado hoy, sino para mantener una perspectiva realista de esta vida que vivimos tanto «en la carne» como «por la fe en el Hijo de Dios» (Gálatas 2:20).
Esperamos que esta lista de versículos de lo que dice la Biblia sobre la tentación y cómo vencerla te ayude a luchar contra las tentaciones en tu vida (lujuria, ira, orgullo, avaricia, mentira, chisme, envidia, egoísmo o idolatría) y a poner más tu esperanza en el Señor Jesucristo, que te ha librado «del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado» (Colosenses 1:13).
25 Versículos bíblicos sobre la tentación y cómo vencerla
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que lo aman. Que nadie diga cuando es tentado: «Soy tentado por Dios». Porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte (Santiago 1:12–15).
«Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma» (1 Pedro 2:11).
«Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar» (1 Pedro 5: 8).
«Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado» (Gálatas 6:1).
«Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo» (1 Juan 2:16).
«Si haces bien, ¿no serás aceptado? Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo» (Génesis 4:7).
«Por tanto, [Jesucristo] tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo. Pues por cuanto Él mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados» (Hebreos 2:17–18).
«Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo» (Mateo 4:1).
Artículo: Tres estrategias de Satanás para tentar a Jesús
Cómo combatir la tentación
«Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla» (1 Corintios 10:12-13).
«Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne, vivirán» (Romanos 8:13).
«Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría» (Colosenses 3:5).
«Antes bien, vístanse del Señor Jesucristo, y no piensen en proveer para las lujurias de la carne» (Romanos 13:14).
«Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo, purifiquen sus corazones. Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza. Humíllense en la presencia del Señor y Él los exaltará» (Santiago 4:7-10).
«Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo» (Efesios 6:11).
Enseñanza sobre la armadura de Dios: Batalla (Efesios 6:10–20) de Una caminata por la historia bíblica
«En mi corazón he atesorado Tu palabra, para no pecar contra Ti» (Salmos 119:11).
«Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro» (2 Timoteo 2:22).
«Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno» (Mateo 5:29).
Artículo: Cómo mantenerte firme ante la tentación
Oración y tentación
«Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal» (Mateo 6:13).

Artículo: Una oración para ser liberados de la tentación y del mal
«Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno» (Salmos 119:23-24).
«Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil» (Mateo 26:41).
Luchando contra pecados y tentaciones específicas
«Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón» (Mateo 5:28).
«Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablen verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo…,» (Efesios 4:25-26)
«Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores» (1 Timoteo 6:9-10).
«No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros» (Gálatas 5:26).
«Delante de la destrucción va el orgullo,y delante de la caída, la arrogancia de espíritu» (Proverbios 16:18).
«Pero ahora desechen también todo esto: ira, enojo, malicia, insultos, lenguaje ofensivo de su boca» (Colosenses 3:8).
Enseñanza «Batallando con la tentación» del curso Ten cuidado de ti mismo: