Jesús les enseño a sus discípulos a orar «Hágase tu voluntad» (Mateo 6:10).
¿Qué se entiende por voluntad de Dios?
Si estás confundido acerca de la voluntad de Dios, no estás solo. Una de las razones para la confusión es que hablamos de la voluntad de Dios en tres maneras diferentes. Distinguir entre ellas nos ayudará a aclarar la confusión y nos permitirá orar «Hágase tu voluntad» con un mayor significado y comprensión.
1. La voluntad secreta de Dios
«Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios,
pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros
y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley» (Deuteronomio 29:29).
Observa la importante distinción que se hace aquí entre lo que es secreto y lo que es revelado. Lo que se revela nos pertenece y debemos hacerlo, pero lo que es secreto pertenece al Señor y no podemos conocerlo.
¿Cuál es la voluntad secreta de Dios? La Biblia habla de «el propósito de Aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de Su voluntad» (Efesios 1:11, énfasis añadido). Todo lo que pasa está entretejido en el propósito de Dios. Nada de lo que pasa está fuera de Su voluntad. Dios obra todas las cosas conforme al consejo de Su voluntad.
Dios es soberano, por lo que Sus planes siempre prevalecen. Vemos esto de manera suprema en la cruz. Satanás provocó los eventos que llevaron a la crucifixión de Jesús. Pero, a través de esto, Dios cumplió Su plan para redimir al mundo.
La voluntad de Dios, por la cual Él obra todas las cosas de acuerdo con Su propósito, es un maravilloso consuelo para los creyentes. Nada en nuestra vida está fuera del propósito de Dios o más allá de Su control. Ahora bien, no podemos decir exactamente cómo los acontecimientos de nuestras vidas se entrelazan en el plan del Padre. Estas cosas son «secretas» y las cosas secretas pertenecen al Señor. Son un misterio para nosotros, y a menudo nos preguntamos ¿por qué? ¿Por qué permitiste esto en mi vida, Señor? ¿Por qué la salvaste a ella y no a él? ¿Qué hiciste con el coronavirus? ¿Qué bien puede salir de esto?
Todas esas son preguntas acerca de la voluntad secreta de Dios y las cosas secretas pertenecen al Señor.
¿Cómo debemos responder a la voluntad secreta de Dios?
Debemos confiar en Dios, en lo que Él ha mantenido en secreto. Cuando lo veamos a Él, lo que era secreto será revelado. Hasta entonces, caminamos por fe y no por vista.
Así que esta es la manera en que debes orar cuando te enfrentas al misterio de lo que no entiendes: Señor, fortalece mi fe para que se haga Tu voluntad.
2. La voluntad revelada de Dios
«Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios,
pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros
y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley». (Deuteronomio 29:29, énfasis añadido,).
La voluntad revelada de Dios se encuentra en las Escrituras.
La voluntad de Dios para nosotros hoy se revela en el Gran Mandamiento: Es la voluntad de Dios que amemos al Señor con todo nuestro corazón y que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Marcos 12:29-31).
La voluntad de Dios para nosotros hoy se revela en la Gran Comisión: Es la voluntad de Dios que vayamos y hagamos discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19).
La voluntad de Dios para nosotros hoy incluye los Diez Mandamientos. La voluntad de Dios es que no cometas adulterio ni siquiera en tu corazón. La voluntad de Dios es que tengas contentamiento. La voluntad de Dios es que digas la verdad. La voluntad de Dios es que no tengas otros dioses delante de Él.
Hay una maravillosa imagen de la voluntad de Dios en 1 Tesalonicenses 5:15-18:
Miren que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino que procuren siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús (énfasis añadido).
Ahora bien, por supuesto que la voluntad revelada de Dios no se limita a los versículos que usan las palabras «voluntad de Dios». Todo aquello a lo que Dios nos ha llamado en la Escrituras es Su voluntad para nosotros.
La voluntad revelada de Dios siempre debe ser nuestro primer interés, porque Dios nos hará responsables de nuestra respuesta a lo que Él ha revelado (Romanos 14:12). Pero Dios no nos hará responsables de lo que ha mantenido en secreto.
Esta es una buena noticia, especialmente si has estado preocupado por haber «desobedecido la voluntad de Dios» debido a una mala decisión en tu vida. Dios no te dirá en el día final: «Te fuiste a vivir a Alabama cuando deberías haberte ido a Michigan». Dios no ha revelado si debes vivir en Alabama, Michigan, Illinois o en cualquier otro lugar, pero sí te ha revelado cómo debes vivir en Alabama, Michigan, Illinois o dondequiera que estés. ¿Seguiste el gran mandamiento y la gran comisión? ¿Llevaste una vida santa? Estas son las cosas de las que todos debemos dar cuenta a Dios.
¿Cómo debemos responder a la voluntad revelada de Dios?
Tenemos que obedecer a Dios en lo que Él ha revelado. «El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre» (1 Juan 2:17).
Así que esta es la manera en que oras cuando la voluntad revelada de Dios y tus deseos van en direcciones diferentes: «Señor, dame fuerzas para obedecer, para que se haga tu voluntad».
3. La voluntad discernida de Dios
«Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto» (Romanos 12:2)
Hay una voluntad de Dios que puede discernirse. No es ni secreta ni revelada, sino algo en medio.
Todos tomamos decisiones que cambian nuestras vidas y nos enfrentamos a preguntas que también las cambian: ¿A qué universidad debo asistir? ¿Dónde debo vivir? ¿Debería casarme y, si es así, con quién? ¿Qué trabajo debería desempeñar? ¿Qué dinero debería gastar, qué debería ahorrar y qué debería dar? ¿A qué iglesia debería asistir? ¿Qué responsabilidad debería asumir?
Cada vez que llegas a una encrucijada en tu vida, te darás cuenta de que te empiezas a preguntar: «¿Cuál es la voluntad de Dios?», pero no hay ningún versículo en la Biblia que responda a estas preguntas. No está revelado.
Por otro lado, la voluntad de Dios en estas cosas tampoco es secreta ni desconocida. Lo que es bueno, aceptable y perfecto puede ser «discernido».
Y ten en cuenta que discernimos la voluntad de Dios «mediante la prueba». Esta prueba involucra nuestra experiencia, nuestra habilidad y capacidad, la sabiduría de los demás, las oportunidades, las circunstancias, los deseos de nuestro corazón, etc.
No acudimos a lo que Dios ha revelado en las Escrituras para decir: «Bueno, hagamos la prueba: ¿Qué piensan los demás? ¿Cómo encaja esto con mi experiencia?». Abrimos la Biblia para ver lo que Dios ha revelado, luego descartamos lo que Dios prohíbe y aceptamos lo que Dios ordena. Pero donde Dios no ha hablado, debemos discernir con pruebas, y así encontrar el camino de la sabiduría.
¿Cómo debemos responder a la voluntad discernida de Dios?
No podemos poner a prueba lo que Dios ha mantenido en secreto. No debemos poner a prueba lo que Dios ha revelado. Siempre debemos poner a prueba lo que Dios nos ha llamado a discernir.
Así que esta es la manera en que debes orar cuando te enfrentes con una gran decisión:
«Señor, ayúdame a discernir, para que se haga Tu voluntad».
Hágase tu voluntad
Debemos distinguir entre las tres esferas de la voluntad de Dios, porque estamos llamados a responder a cada una de ellas de manera distinta. La voluntad secreta de Dios, no podemos conocerla, y debemos responder a los misterios de la vida con fe. La voluntad revelada de Dios podemos conocerla con certeza, y en esto debemos obedecer. La voluntad discernida de Dios, podemos ponerla a prueba y al hacerlo podemos buscar y encontrar el camino de la sabiduría.
Cuando oramos «Hágase tu voluntad», pedimos fe para lo que Dios ha mantenido en secreto, obediencia para lo que Dios ha revelado y sabiduría para lo que Dios nos ha llamado a discernir.
Este artículo es una adaptación del episodio “La voluntad de Dios” de la serie sobre el Padre Nuestro, Seis cosas para pedirle a Dios, que puedes escuchar en tu plataforma favorita. También disponible es el libro gratuito El Padre Nuestro en 30 días por Colin S. Smith.